Vine a Nosara por “casualidad”. Gané unas vacaciones en Costa Rica en un sorteo en Canadá. Unos cuantos amigos y yo vinimos una semana antes para chequear las playas. Inspeccionando el lugar, yendo a lo largo de la costa, cruzamos Nosara por accidente, pero en cuanto lo ví sentí un profundo sentimiento de estar en casa. Nosara estaba lleno de belleza y fui capturada por las maravillosas playas y paisajes. Sentí en mi corazón que ese era mi llamado de regreso.
Luego de volver a Nosara para vivir aquí en el 2012, empecé mis 200 horas de entrenamiento para enseñanza de yoga e inicié una regresión de lo que estaba pasando por mi cabeza. Cuando llegue aquí no tenia idea que iba a tener un viaje de sanación espiritual el cual revelaría algunas verdades profundas de mi pasado. Descubrí que tenia un trauma reprimido de mi niñez que había enterrado en mi subconsciente. Esta realización desencadenó en mí estrés postraumático lo cual causó que me sintiera perdida.
Para sentirme mejor, practique yoga, fui a algunas sesiones de respiración y terapia y conoci a una sabia señora quien trabajaba con cartas del tarot. Siempre me interesaron las cartas del tarot y queria saber mas como se usaban. Le pregunté a la señora si ella podría comprar una baraja para mí y comencé a aprender por mi cuenta. Las cosas se continuaban poniendose más oscuras para mí y estaba buscando algo que me diera Fe de que las cosas iban a mejorar en mi vida, las cartas me dieron guia y esperanza. Podia recibir estos mensajes positivos los cuales me proporcionaban de la fuerza que necesitaba para continuar. Tan pronto como sane las cartas se volvieron divertidas, me encanta leerlas e interpretar su energía y estoy muy impresionada de que ahora puedo hacerle lecturas a otros y ofrecerles guia y consuelo.
Antes de llegar aquí, trabajé en diferentes industrias. El trabajo más reciente que tuve antes de irme fue para la Ciudad de Toronto, Parques y Recreaciones. Tenía que cortar el césped y darle mantenimiento al parque, esto me ayudó a conectarme con la naturaleza mientras estaba en la ciudad. Ahora trabajo para Vive el Sueño, una sociedad sin fines de lucro. Empoderamos y educamos a los ticos y ticas locales para que se conviertan en propietarios de pequeñas empresas. Les proveemos de 40 horas de entrenamiento de negocios, 60 horas de lecciones de inglés, entrenamiento de uso de redes sociales, así como creación de sus propios logos hechos por un diseñador gráfico local y una sesión con nuestra fotógrafa profesional.
Me encanta trabajar con nuestros participantes, siempre he tenido una debilidad por aquellos que no han tenido la oportunidad de éxito. Siento que a través de nuestro programa, aquellos que tal vez nunca obtuvieron la educación o la experiencia para aprender estas cosas, finalmente tienen su ocasión. Esto realmente derrite mi corazón, ver cuán dedicadas y agradecidas son estas personas. Ellos son los que hacen Vive el Sueño.
Si hubiera algo que pudiera mejorar en Nosara serían los sistemas de salud y educación. De verdad necesitamos nuestro propio laboratorio médico para pruebas de sangre y otros servicios de laboratorio. Algunas personas tienen que viajar hasta Nicoya, o incluso San José para dejar sus muestras. El sistema público escolar también necesita inversión. Con poca oferta de maestros y profesores sustitutos, a veces los niños y niñas tienen 1 o más días sin clases cada semana. Al final todo se reduce al dinero, solo necesitamos más fondos para estos servicios públicos.