Cuando vivía en casa era periodista, comencé en Kentucky pero después de un par de años conseguí un oficio para trabajar con un senador en DC. Luego de eso, hice relaciones públicas y estuve escribiendo para asociaciones comerciales por varios años. Hace veinte años, mi novia me dijo que vinieramos a Nosara para un paseo de yoga y compré un lote en mi primera visita. Esto me posibilitó establecer un hogar y durante mis primeros tres años aquí estuve haciendo parrilladas con la comunidad y escribiendo artículos para La Voz de Nosara (ahora llamado, La Voz de Guanacaste).
Luego me cansé del negocio de la parrillada y quise intentar con nuevos tipos de comidas. Me comenzaron a gustar mucho las “raw foods” lo cual fue un cambio positivo en mi dieta. Originalmente comencé orgánico solo para hacer y vender “raw foods” pero pronto me convertí en socio y eventualmente me hice cargo completamente del negocio. Vendemos todo tipo de comidas aquí: libre de gluten, libre de GMO, vegano, etc.
También trabajo como miembro de la junta de Nosara Civic Association y estamos impulsando el progreso en áreas que incluyen la preservación de playas y zonas verdes, regulación del uso de tierra y recolección de basura. Justo ahora estamos enfrentando grandes problemas de zonificación y basura. Estamos construyendo grandes casas en pequeños lotes y descuidando los tanques sépticos y drenajes de agua. El veredero también es un riesgo para la contaminación de uno de nuestros acuíferos así que necesitamos un cambio ya.